Las montañas rosas

Las montañas rosas de Rafael Fernández es una obra maestra del expresionismo español. Pintada en 1981, la obra muestra un valle con montañas en el fondo. La paleta de colores es vibrante y contrastante, con tonos de naranja, verde, blanco, amarillo y azul.

La obra está dividida en tres planos. El primer plano es un paisaje rocoso y agreste, dominado por curvas y colores intensos. El segundo plano es es una serie de montañas rosas, que se desvanecen a medida que se alejan. El tercer plano un cielo azul y despejado, con nubes blancas

El uso del color en la obra es particularmente notable. Los tonos rosáceos y lilas son dominantes, y se utilizan para representar sosiego y tranquilidad. El verde representa la naturaleza y la vida. El blanco representa la pureza y la paz. El azul representa el cielo y la eternidad.

La disposición de los colores es significativa. Los colores cálidos del primer plano se contraponen a los colores fríos del segundo y tercer plano. Esto crea un sentido de tensión y dinamismo.

En conjunto, Las montañas rosas es una obra expresiva y poderosa. La paleta de colores vibrante y la composición equilibrada crean una sensación de intensidad y emoción. La obra es un testimonio del talento y la visión de Rafael Fernández.

Análisis de la obra a la luz de la crítica

La crítica de arte citada anteriormente describe la obra de Rafael Fernández como un «expresionismo radical». Este tipo de expresionismo se caracteriza por el uso de colores intensos y contrastantes, formas abstractas y una composición dinámica.

Las montañas rosas cumple con todos estos criterios. La paleta de colores es vibrante y contrastante, con tonos de rojo, verde, blanco y azul. Las formas son abstractas, con curvas y líneas que se funden entre sí. La composición es dinámica, con una línea horizontal que divide la obra en dos partes iguales.

La crítica también señala que la obra de Rafael Fernández está marcada por un «irracionalismo». Esto significa que la obra no se basa en la representación realista de la realidad, sino que se centra en la expresión de las emociones y sentimientos del artista.

Las montañas rosas es un ejemplo de este irracionalismo. El rojo intenso del primer plano representa la energía y la pasión. El verde del cielo representa la naturaleza y la vida. El blanco de las nubes representa la pureza y la paz. El azul de las montañas representa el cielo y la eternidad.

Estos colores y formas abstractas crean una sensación de intensidad y emoción. La obra no es una representación realista de un valle con montañas, sino que es una expresión de las emociones y sentimientos del artista.

En conclusión, Las montañas rosas es una obra maestra del expresionismo español. La obra cumple con los criterios del expresionismo radical, y está marcada por un irracionalismo que se expresa a través del uso de colores intensos y contrastantes, formas abstractas y una composición dinámica.