El Montgó desde Jesús Pobre (Benimaquía)

Óleo sobre lienzo
0,71 x 0,64
1994
El cuadro «El Montgó desde Jesús Pobre (Benimaquía)» de Rafael Fernández Martínez es un óleo sobre lienzo de 0,71 x 0,64 metros. La obra representa una vista del Montgó, una montaña de la comarca de la Marina Alta, desde Jesús Pobre, entidad local menor de Dénia. Se encuentra a 110 metros de altura en la ladera sur del Montgó.
La composición del cuadro es sencilla pero efectiva. En el primer plano, se encuentran dos casas blancas junto a unos huertos. En el fondo, se vemos el Montgó, que se eleva majestuoso sobre el paisaje. El cielo está pintado con tonos azules y blancos, y está salpicado de nubes blancas.
La técnica utilizada por el artista es el óleo. El óleo es un tipo de pintura que se seca lentamente y tiene un acabado mate. El artista ha utilizado el óleo para crear una pintura con pinceladas sueltas y expresivas.
El artista ha representado la escena con precisión y atención al detalle. El cuadro transmite una sensación de paz y tranquilidad.
El cuadro es una obra importante en la carrera de Rafael Fernández Martínez. Representa una de las temáticas favoritas del artista, el paisaje natural. El cuadro es un ejemplo de la maestría técnica y la sensibilidad artística de Fernández.
A continuación, se ofrecen algunos detalles específicos sobre la obra:
- Las casas están pintadas con colores claros y cálidos. Estos colores crean una sensación de luminosidad y alegría.
- El Montgó está combinas los colores más oscuros, claros y fríos. Estos colores crean una sensación de profundidad y misterio.
- El cielo está pintado con pinceladas sueltas. Esto crea una sensación de movimiento y frescura.
En general, el cuadro «El Montgó desde Jesús Pobre (Benimaquía)» es una obra bella y evocadora. Es una obra que representa una parte importante de la cultura y la historia de la Comunidad Valenciana.
En particular, el cuadro destaca por la maestría con la que el artista ha representado el Montgó. La montaña se eleva majestuosa sobre el paisaje, y sus formas se dibujan con precisión y detalle. El artista ha utilizado una paleta de colores que combina tonos oscuros y fríos con tonos claros y cálidos, creando una sensación de profundidad y misterio.
El cuadro es una obra representativa del estilo de Rafael Fernández Martínez. El artista ha plasmado la escena con precisión y atención al detalle, creando una obra bella y evocadora.