Donaciones

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Rafael Fernández, destacado pintor valenciano fallecido en 2007, dejó un importante legado artístico que ha enriquecido numerosas instituciones públicas y privadas a través de sus generosas donaciones. Su obra, caracterizada por un estilo expresivo y una técnica depurada, continúa siendo admirada en importantes pinacotecas y museos, perpetuando así su visión artística para las futuras generaciones. Este extraordinario pintor, cuya maestría técnica y sensibilidad cromática le valieron el reconocimiento de la crítica especializada, contribuyó notablemente al patrimonio cultural de la Comunidad Valenciana mediante una serie de significativas donaciones que han enriquecido diversas entidades culturales, educativas y religiosas.

El Artista y su Trayectoria

Rafael Fernández destacó como un pintor de extraordinaria versatilidad y profundo dominio técnico. Su trabajo pictórico se centró principalmente en el paisaje, donde evidenció no solo conocimientos de realizaciones ajenas, sino también un sello personal que conjugaba inquietud y disciplina1. Sus obras, según el crítico Rafael Prats Rivelles, demuestran una emoción lírica e íntima de calidad poco frecuente, especialmente en los colores densos que tanto prefería1. Este nivel de expresividad cromática y dominio técnico convirtieron sus bodegones, flores y paisajes en auténticos festivales cromáticos, de empaste goloso y abundantes matices que reflejaban plenamente su dimensión profesional como artista.

La crítica especializada describió su técnica como caracterizada por una ejecución espontánea, con pinceladas suficientes y gruesos empastes, sin rectificaciones ni retoques, y con un calculado ordenamiento para lograr el efecto inmediato pretendido. El crítico Cayetano Molina señaló la abundancia de pigmentaciones de llamativa intensidad en su temática paisajística, que contrastaba con tonos más contenidos en sus temas de figura humana, donde predominaban agrisamientos unificadores de la composición. Esta capacidad para adaptarse a las exigencias de cada tema demuestra su extraordinaria versatilidad como artista.

En su evolución estilística, Rafael Fernández transitó desde unos inicios marcados por grises plateados y mesura, huyendo de la propensión levantina al «pensat i fet», hacia exaltaciones cromáticas que algunos críticos vincularon con el fauvismo. Este movimiento en su paleta no implicaba una invención de nuevos colores para las cosas, sino una intensificación de los ya existentes, buscando el encanto de la pasta en carne viva, gozosa y pagana, apoyándose en el toque violento, como si pintara bajo el imperio de la exaltación.

Donaciones 

Rafael Fernández Bas, hijo del pintor, realizó una serie de importantes donaciones de la obra de su padre a diversas instituciones de la Comunidad Valenciana. Estas donaciones han contribuido significativamente a preservar y difundir el legado artístico de Rafael Fernández Martínez, permitiendo que su obra sea accesible al público en diferentes contextos.

Entre las instituciones beneficiarias de estas donaciones se encuentran el MUBAG (Museo de Bellas Artes Gravina) de Alicante, el Instituto Jorge Juan de Alicante, la Iglesia La Milagrosa de Picassent y el Ayuntamiento de Polop de la Marina. Esta diversidad de destinatarios refleja el deseo de Rafael Fernández Bas de que la obra de su padre tuviera presencia en diferentes ámbitos: museístico, educativo, religioso y municipal.

MUBAG (Alicante)

La donación al MUBAG ha permitido que la obra de Rafael Fernández Martínez forme parte de la colección permanente de uno de los museos más importantes de la provincia de Alicante, garantizando su conservación según los estándares museísticos profesionales y su accesibilidad para investigadores y público general interesado en el arte valenciano contemporáneo.

Instituto Jorge Juan de Alicante

La donación al Instituto Jorge Juan de Alicante, adquiere un significado especial debido a la vinculación previa del artista con esta institución educativa.

Su faceta como profesor en este prestigioso centro educativo alicantino refleja el compromiso del artista con la enseñanza y la formación de nuevas generaciones en el ámbito artístico. Esta conexión con el Instituto Jorge Juan estableció un vínculo especial entre el pintor y esta institución educativa, sentando las bases para que posteriormente su hijo considerara este centro como uno de los destinatarios idóneos para preservar y difundir el legado artístico de su padre.

Las obras donadas no solo embellecen el espacio del centro sino que también ofrecen a los estudiantes la oportunidad de conocer de primera mano la producción artística de quien fuera profesor en su institución.

Iglesia La Milagrosa de Picassent

La donación a la Iglesia La Milagrosa de Picassent representa un gesto de vinculación con el ámbito religioso y la comunidad local, permitiendo que la obra del artista forme parte del patrimonio artístico de este templo y sea apreciada en un contexto de espiritualidad.

Finalmente, la donación al Ayuntamiento de Polop de la Marina ha enriquecido el patrimonio cultural de esta localidad alicantina, posiblemente reflejando alguna vinculación especial del artista o su familia con este municipio de la Marina Baixa.